Ficha
de lectura
Autor:
Federico García Lorca
Título:
bodas de sangre
Ciudad: Madrid españa
Macro
estructura
En este
primer cuadro se contextualiza el inicio del drama, el novio, quien está
enamorado y planeando su boda, conversa con su madre, quien no logra olvidar la
tragedia que embargo a la familia hace años, su esposo y su hijo mayor murieron
asesinados por uno de los Félix, a quienes se refiere como “los matadores”, y
vive con la continua zozobra de poder perder a su último hijo, a quien, en el
fondo de su corazón, le gustaría persuadir de su futura boda. Al llegar una
vecina a visitar a la madre, ésta la interroga sobre la novia y su familia, la
vecina le refiere lo poco que sabe acerca de la madre fallecida de la novia, la
describe como una mujer muy bella, empero, confiesa que no era de su agrado,
confirma también las sospechas que ya la madre tenía sobre la novia, y le dice
que efectivamente ya antes había tenido un novio, Leonardo, quien al final
termina casándose con la prima de la novia. No obstante que ese noviazgo había
tenido lugar hace mucho tiempo, la madre siente una indescriptible opresión en
su pecho al enterarse que la novia de su hijo había sido novia de un Félix.
Mientras tanto el novio ha conseguido reunir lo suficiente para comprar una
viña, lo cual le permite comenzar con los trámites para su boda.
En este
cuadro aparecen en primer término la esposa de Leonardo –prima de la futura
novia-, su suegra y su hijo, a quien intentan dormir con una canción de cuna
que amorosamente entonan madre y abuela. Leonardo llega de realizar sus faenas
en el campo, su esposa lo recibe amorosamente y conversan un poco sobre lo
sucedido durante el día. Leonardo es inquirido por su esposa sobre algunos
comentarios hechos por las recolectoras de alcaparras, quienes aseguraban
haberlo visto sobre los límites de los llanos, en los secanos, cosa que
Leonardo niega, y alega que se deben haber confundido. Mientras Leonardo se
dirige a donde el niño descansaba, su mujer le informa que la novia, su prima,
ya ha sido pedida en matrimonio y que se casarán en un mes, los tres (la
suegra, Leonardo y su mujer) hacen comentarios sobre la inconformidad de la
madre del novio sobre la futura boda. Al tiempo entra corriendo una muchacha
para contarles sobre las compras nupciales que han hecho en la tienda el novio
y su madre, a lo que Leonardo reacciona iracundo y la reprende, pues nadie le
ha preguntado por nada de eso. Leonardo se torna pensativo y su mujer lo
conmina a que le diga qué es lo que le pasa, de nueva cuenta Leonardo arremete
con irá pero ahora contra su esposa e intenta vanamente de convencerla de que
no es nada y se retira sin decir más.
El novio y su madre se presentan en casa de la
novia, los recibe la criada quien pide que esperen un momento, mientras el
padre de la novia aparece la madre aprovecha la ocasión para hacer algunos
comentarios denostativos de las tierras de su futuro consuegro, el novio por su
parte sabe que todas las tierras de los secanos son así, de ahí el nombre. El
padre aparece, intercambian saludos, la madre con parquedad pregunta –al padre-
si conoce el motivo de su visita, el padre asiente, y sin mayor protocolo, y
con la sequedad propia de la gente de campo, comienzan con los arreglos. Ambos
–padre y madre- coinciden en que de ahora en adelante es apropiado referirse a
los bienes de cada familia como uno y el mismo, pues con el matrimonio las
posesiones de cada familia quedarán mancomunadas. Ya una vez que acordaron los
detalles, incluyendo la fecha de la boda –para el próximo jueves-, el padre
ordena a la criada que haga pasar a la futura novia, la madre la recibe con
beneplácito, intercambian pequeñas frases de afecto y la madre la obsequia con
algunos regalos (los que habían comprado un día antes en la tienda). Se saludan
por última vez y el padre sale a despedirlos a la puerta. Dentro, la criada
ruega a la novia que le permita ver los regalos, para el desconcierto y
decepción de la criada, la novia se niega rotundamente. No sin cierta malicia
la criada pregunta a la novia si había visto que un hombre a caballo había
rondado por la ventana de la novia a altas horas de la noche, la novia responde
que pudo haber sido su novio, que ya antes ha hecho lo mismo, sin embargo la
criada asegura que se trataba de Leonardo, estaba segura, e inesperadamente se escucha
el ruido de un caballo, la novia se acerca a ver desde su ventana y se llevo
una gran sorpresa al ver que se trataba de Leonardo.
Es la mañana de la boda, la criada comienza con los
arreglos de la novia, el primero en llegar es Leonardo, quien se había
adelantado a todos los convidados con la intención de hablar con la novia, ésta
se estremece al verle, y la criada lo enviste con reclamos por importunar a la
novia en la mañana de su boda. Leonardo expone ante la novia los sentimientos
que le queman el alma, insinúa que ha sido despreciado por la novia por no
tener dinero, le habla de todas las cosas que por tanto tiempo ha callado,
sentimientos que ni la distancia, ni los muros han podido acallar. La novia por
su parte le exige que deje de hablar del pasado, que nada de lo que diga puede
ya interesarle, está a punto de casarse y su futuro marido es lo único que
ahora le importa. Afuera, por el camino, comienzan a hacerse cada vez más
cercanas las voces de los convidados a la boda, que según la tradición vienen
entonando cantos alusivos al acontecimiento. Leonardo aprovecha que aún no han
llegado todos para decirle a la novia que ella al igual que él debe casarse,
pero que nunca ha dejado de encontrar nuevas culpas por ya no estar juntos. Los
invitados llegan, todos juntos salen rumbo a la iglesia. La mujer de Leonardo
le exige a éste que la acompañe a la boda, ella comienza a intuir que el algo
grave le pasa a Leonardo, y aunque conoce la razón prefiere callar.
Ya todos reunidos y habiéndose celebrado nupcias,
los invitados y familiares comparten el alborozo y dicha de los novios. Los
padres, por su parte comienzan a planear y fantasear con una descendencia
prolífica, con nietos que habrán de darle riqueza al campo y a la tierra. La
boda se había convertido en un acontecimiento de época, llegó gente de todas
partes, por parte del novio asistieron parientes que no había visto en mucho
tiempo, el rumor de los alegres cantos invadía todo el lugar. La única que no
lograba contagiarse de la dicha del día era la novia, que se encontraba a todas
luces atribulada, el encuentro con Leonardo en la víspera de la celebración la
había turbado al punto de mostrarse renuente a las muestras de amor del novio,
con quien se disculpó argumentando ser presa de la emoción del día, y al punto
se retiró a su alcoba para sobreponerse. El entusiasmo de los invitados era
cada vez mayor, todo era perfecto, llegó el momento en que los novios debían
dirigir el baile de ronda, cuando el novio y su suegro fueron a buscar a la
novia para comenzar el baile, ésta había desaparecido, la buscaron por todas
partes hasta que la mujer de Leonardo, llena de agitación, se acerca a ellos
para informarles que Leonardo y la novia habían huido a lomo de caballo. De
inmediato el novio emprende su persecución, la familia de él se despide y se
apresuran a prestar su auxilio al novio. La madre del novio por su parte hace
lo mismo y se retira al tiempo que lanza imprecaciones a la familia de la novia
y a la de los Félix.
La persecución está en marcha. En el bosque un
grupo de leñadores conversan sobre la gravedad de los acontecimientos, todos
conocen la tragedia que ya pesa en las espaldas de la familia del novio, la
afrenta recibida de los Félix está por encontrar un desenlace cruento. El amor
no extinto entre Leonardo y la novia no alcanza a ser un atenuante para la
deshonra de que ha sido objeto el novio y su familia. En el corazón del novio
sólo se escucha un clamor de venganza, la fuerza de sus antepasados se hace una
con la suya en la sed de justicia. La luna es testigo de cuanto ocurre en el
reino de los enamorados y las traiciones humanas, la luna vaticina el correr de
la sangre. Los enamorados huyen, corren a donde su amor pueda ser posible,
saben que tal vez no volverán a ver la aurora, saben que nada los salvará, que
su amor, al tiempo que los bendice es también su perdición. En un claro del
bosque el novio se encuentra con una mendiga, le pregunta por la pareja, la
anciana sabe hacia donde se dirigen y accede a guiarlo. En el bosque, los
enamorados presienten cada vez más cerca el fatídico desenlace, y ante la
cercanía de lo inevitable, refrendan su amor, se saben perdidos y aún más se
aman. En un arrobo amoroso la novia insta a Leonardo a que huya, y con todo el
valor del que es capaz una enamorada le dice estar dispuesta a enfrentar sola
la muerte, Leonardo por su parte se muestra firme y fiel al sentimiento, y
declara que sólo muerto se volvería a separar de ella, y ella le corresponde de
igual forma.
Mientras devanean una madeja roja, unas muchachas se
preguntan entre sí sobre el desenlace de tan horrible tragedia, saben que nada
bueno han de esperar de la fortuna. Una de ellas pregunta a la suegra si los
novios vienen ya, que cómo ha sido la boda. La mujer de Leonardo declara que
quiere volver a la fiesta para saber qué ha ocurrido, su madre la reprende, y
le reprende su actitud diciendo que a partir de ahora ella ha de consagrarse a
su casa, a envejecer y llorar, que sus hijos, ahora, sólo de ella son, y el
lugar que ocupo el que la engaño, por una cruz de ceniza habrá de ser cubierto.
El rojo ha cubierto el cielo y la tierra, los dos jóvenes han encontrado de
frente su destino, era su sino acabar de esta forma, ambos ofrendaban su vida
por amor, por amor a la joven y en el caso del novio por amor a su familia
también. Al esconderse el último rayo de sol la novia aparece en casa de su
suegra, es el momento donde ella se dispone con el corazón henchido de amor y
arrepentimiento a soportar su castigo, no ha sido por otra cosa sino por amor
que ha hecho lo que hizo. La madre del novio pierde la fuerza de la ira, y
dispuesta a callar en público y sufrir y a llorar por los suyos en soledad,
exhala extenuada “Que la cruz ampare muertos y vivos”.
Súper estructura
acto
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Cuadro
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Acción
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contenido
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1°
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Contextualiza el inicio del drama.
El novio conversa con su madre.
Quien no olvida la tragedia hace años.
Su esposo y su hijo mayor asesinados por un Félix.
A quienes se refiere como “los matadores”.
llega una vecina visita a la madre, ésta la interroga sobre la novia y
su familia
La madre siente opresión en su pecho al enterarse que la novia de su hijo
había sido novia de un Félix.
El novio consigue lo suficiente para comprar una viña, lo cual permite
comenzar trámites de su boda.
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5°
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7°
8°
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Leonardo llega de sus faenas en campo.
Su esposa lo recibe amorosamente.
Conversan sobre lo sucedido durante el día.
Leonardo es informado por su esposa sobre algunos comentarios hechos
por las recolectoras de alcaparras.
Quienes aseguraban haberlo visto sobre los límites de los llanos, en
los secanos.
Cosa que Leonardo niega, y alega que se deben haber confundido.
Mientras Leonardo se dirige a donde el niño descansaba, su mujer le
informa que la novia, su prima, ya ha sido pedida en matrimonio.
Hacen comentarios sobre la inconformidad de la madre del novio sobre
la futura boda.
Al tiempo entra corriendo una muchacha para contarles sobre las
compras nupciales que han hecho en la tienda el novio y su madre, a lo que
Leonardo reacciona iracundo.
la reprende, pues nadie le ha preguntado por nada de eso.
Leonardo se torna pensativo y su mujer lo conmina a que le diga qué es
lo que le pasa, de nueva cuenta Leonardo arremete con irá pero ahora contra
su esposa e intenta vanamente de convencerla de que no es nada y se retira
sin decir más.
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El novio y su madre se presentan en casa de la novia, los recibe la
criada quien pide que esperen un momento.
Mientras el padre de la novia aparece la madre aprovecha la ocasión
para hacer algunos comentarios denotativos de las tierras de su futuro
consuegro.
El novio por su parte sabe que todas las tierras de los secanos son
así, de ahí el nombre.
El padre aparece, intercambian saludos, la madre con parquedad
pregunta –al padre- si conoce el motivo de su visita, el padre asiente, y sin
mayor protocolo.
Con la sequedad propia de la gente de campo, comienzan con los
arreglos.
Ambos –padre y madre- coinciden en que de ahora en adelante es apropiado
referirse a los bienes de cada familia como uno.
El mismo, pues con el matrimonio las posesiones de cada familia
quedarán mancomunadas.
Ya una vez que acordaron los detalles, incluyendo la fecha de la boda
–para el próximo jueves.
el padre ordena a la criada que haga pasar a la futura novia, la madre
la recibe con beneplácito, intercambian pequeñas frases de afecto y la madre
la obsequia con algunos regalos.
Se saludan por última vez y el padre sale a despedirlos a la puerta.
Dentro, la criada ruega a la novia que le permita ver los regalos, para el
desconcierto y decepción de la criada, la novia se niega rotundamente.
No sin cierta malicia la criada pregunta a la novia si había visto que
un hombre a caballo había rondado por la ventana de la novia a altas horas de
la noche, la novia responde que pudo haber sido su novio.
Que ya antes ha hecho lo mismo, sin embargo la criada asegura que se
trataba de Leonardo, estaba segura, e inesperadamente se escucha el ruido de
un caballo.
La novia se acerca a ver desde su ventana y se llevó una gran sorpresa
al ver que se trataba de Leonardo.
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Es la mañana de la boda, la criada comienza con los arreglos de la
novia.
El primero en llegar es Leonardo, quien se había adelantado a todos
los convidados con la intención de hablar con la novia.
Ésta se estremece al verle, y la criada lo enviste con reclamos por
importunar a la novia en la mañana de su boda.
Leonardo expone ante la novia los sentimientos que le queman el alma.
Insinúa que ha sido despreciado por la novia por no tener dinero, le
habla de todas las cosas que por tanto tiempo ha callado.
Sentimientos que ni la distancia, ni los muros han podido acallar.
La novia por su parte le exige que deje de hablar del pasado, que nada
de lo que diga puede ya interesarle.
Está a punto de casarse y su futuro marido es lo único que ahora le
importa. Afuera, por el camino.
Comienzan a hacerse cada vez más cercanas las voces de los convidados
a la boda.
Que según la tradición vienen entonando cantos alusivos al
acontecimiento.
Leonardo aprovecha que aún no han llegado todos para decirle a la
novia que ella al igual que él debe casarse, pero que nunca ha dejado de
encontrar nuevas culpas por ya no estar juntos.
Los invitados llegan, todos juntos salen rumbo a la iglesia.
La mujer de Leonardo le exige a éste que la acompañe a la boda, ella
comienza a intuir que el algo grave le pasa a Leonardo, y aunque conoce la
razón prefiere callar
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Ya todos reunidos y habiéndose celebrado nupcias, los invitados y
familiares comparten el alborozo.
Dicha de los novios. Los padres, por su parte comienzan a planear y
fantasear con una descendencia prolífica.
Con nietos que habrán de darle riqueza al campo y a la tierra.
La boda se había convertido en un acontecimiento de época, llegó gente
de todas partes.
Por parte del novio asistieron parientes que no había visto en mucho
tiempo.
El rumor de los alegres cantos invadía todo el lugar. La única que no
lograba contagiarse de la dicha del día era la novia, que se encontraba a
todas luces atribulada.
El encuentro con Leonardo en la víspera de la celebración la había
turbado al punto de mostrarse renuente a las muestras de amor del novio.
Con quien se disculpó argumentando ser presa de la emoción del día, y
al punto se retiró a su alcoba para sobreponerse.
El entusiasmo de los invitados era cada vez mayor, todo era perfecto,
llegó el momento en que los novios debían dirigir el baile de ronda.
Cuando el novio y su suegro fueron a buscar a la novia para comenzar
el baile, ésta había desaparecido, la buscaron por todas partes hasta que la
mujer de Leonardo.
Llena de agitación, se acerca a ellos para informarles que Leonardo y
la novia habían huido a lomo de caballo.
De inmediato el novio emprende su persecución, la familia de él se
despide y se apresuran a prestar su auxilio al novio.
La madre del novio por su parte hace lo mismo y se retira al tiempo
que lanza imprecaciones a la familia de la novia y a la del Félix.
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La persecución está en marcha. En el bosque un grupo de leñadores
conversan sobre la gravedad de los acontecimientos.
Todos conocen la tragedia que ya pesa en las espaldas de la familia
del novio, la afrenta recibida de los Félix
Está por encontrar un desenlace cruento. El amor no extinto entre
Leonardo y la novia no alcanza a ser un atenuante para la deshonra de que ha
sido objeto el novio y su familia.
En el corazón del novio sólo se escucha un clamor de venganza, la
fuerza de sus antepasados se hace una con la suya en la sed de justicia.
La luna es testigo de cuanto ocurre en el reino de los enamorados y
las traiciones humanas, la luna vaticina el correr de la sangre.
Los enamorados huyen, corren a donde su amor pueda ser posible.
Saben que tal vez no volverán a ver la aurora, saben que nada los
salvará, que su amor, al tiempo que los bendice es también su perdición.
En un claro del bosque el novio se encuentra con una mendiga, le
pregunta por la pareja.
La anciana sabe hacia dónde se dirigen y accede a guiarlo.
En el bosque, los enamorados presienten cada vez más cerca el fatídico
desenlace, y ante la cercanía de lo inevitable.
Refrendan su amor, se saben perdidos y aún más se aman.
En un arrobo amoroso la novia insta a Leonardo a que huya
Con todo el valor del que es capaz una enamorada le dice estar
dispuesta a enfrentar sola la muerte, Leonardo por su parte se muestra firme.
Fiel al sentimiento, y declara que sólo muerto se volvería a separar
de ella, y ella le corresponde de igual forma.
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Mientras devanean una madeja roja, unas muchachas se preguntan entre
sí sobre el desenlace de tan horrible tragedia.
Saben que nada bueno han de esperar de la fortuna. Una de ellas
pregunta a la suegra si los novios vienen ya.
Que cómo ha sido la boda. La mujer de Leonardo declara que quiere
volver a la fiesta para saber qué ha ocurrido.
Su madre la reprende, y le reprende su actitud diciendo que a partir
de ahora ella ha de consagrarse a su casa, a envejecer y llorar.
Que sus hijos, ahora, sólo de ella son, y el lugar que ocupo el que la
engaño, por una cruz de ceniza habrá de ser cubierto.
El rojo ha cubierto el cielo y la tierra, los dos jóvenes han
encontrado de frente su destino, era su sino acabar de esta forma.
Ambos ofrendaban su vida por amor, por amor a la joven y en el caso
del novio por amor a su familia también.
Al esconderse el último rayo de sol la novia aparece en casa de su
suegra, es el momento donde ella se dispone con el corazón henchido de amor y
arrepentimiento a soportar su castigo.
No ha sido por otra cosa sino por amor que ha hecho lo que hizo.
La madre del novio pierde la fuerza de la ira, y dispuesta a callar en
público y sufrir y a llorar por los suyos en soledad.
Exhala extenuada “Que la cruz ampare muertos y vivos”.
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CONTEXTO
HISTÓRICO
La generación del 27
fue un grupo de escritores que, nacidos en fechas cercanas y movidos por un
acontecimiento de su época, se enfrentan a los mismos problemas y reaccionan de
modo semejante ante ellos. En el año 1927 se celebró el tricentenario de la muerte
del poeta Luis de Góngora y eso unió a los escritores y dio nombre al grupo.
CONTEXTO LITERARIO
Surge en esta época una de las generaciones
poéticas más brillantes de toda la historia de nuestra poesía. Es la formada
por Federico García
Lorca, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Vicente
Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados, y Manuel Altolaguirre. Todos ellos nacen entre 1892 y 1906, logrando su plena madurez
y prestigio en los años de la Segunda República Española (1931-1936). La
Generación fue llamada de 1927 por haber celebrado este año, con fervoroso
entusiasmo, el tercer centenario de la muerte de Góngora, afrentándose
públicamente por primera vez con la crítica social y académica, que habían
ignorado, cuando no atacado, al Góngora de los grandes poemas barrocos.
OPINIÓN PERSONAL
la novela tiene una gran trama como la es una
pareja de enamorados que luego de mucho tiempo su amor aún perdura y los llevara
a la muerte, pero aun así nos deja un gran dolor para las personas que hemos leído
a conciencia y entendido esta novela de trama acerca de la vida de esta pareja.
Se la recomienda a los
lectores pues tiene un gran valor literario, pues esta echa con un gran
sentimiento por este gran autor como lo es Federico García Lorca.
PERSONAJES
·
El Novio Personaje
poco conocedor de los secretos escondidos de su novia. Buena persona, a pesar
del asesinato. Ama a la Novia por encima de todo. Estaba orgulloso de sus
tierras y su trabajo.
·
La Novia Mujer
impulsiva que fue arrastrada por una fuerza superior a ella sin percatarse del
daño que podía causar a una tercera persona.
·
Padre de la
novia: Hombre tranquilo, interesado especialmente por las tierras del
novio. Le advierte inconscientemente al novio de que la novia no lo quiere.
·
Leonardo: Apasionado,
vigoroso. Fue rechazado por los padres de su primer amor. Profundamente
enamorado. No se avergonzó en abandonar a su mujer ni a su hijo para escaparse
con la Novia. Su carácter es parecido al de ésta: Inconsciente y apasionado.
·
La Luna: Aparece
en la escena del bosque, la más poética de la obra, como un leñador joven, con
la cara blanca.
·
La luna también juega un rol como
"ayudante de la muerte" pues, a través de la iluminación que ésta
otorga (elemento teatral que es enfatizado varias veces por las acotaciones de
la obra, en las que se menciona la intensa luz azulada que se debe proyectar cuando
el personaje aparece), interviene en el final trágico de los dos hombres.
·
La Muerte: También
aparece en el bosque como una mendiga, descalza y totalmente cubierta por
tenues paños verdeoscuros. Este personaje no figura en el reparto. Acompaña al
Novio en busca de Leonardo y la Novia.
·
La suegra de
Leonardo, y su mujer: Adivinan lo que pasará.
·
La Criada,
vecina y gente del pueblo: Demuestran su preocupación por la
tragedia.
·
Leñadores y
Mozos: Narradores de la historia final.
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